Unos meses atrás me despedía del continente que me hizo feliz por 45 días, algunos fueron duros y nostálgicos, otros divertidos e inolvidables. De alguna manera, al alejarme de todos, me acerqué. Me acerqué a mi misma, esa sensación de libertad no me la sacaba nadie, excepto ese vuelo.
Me acuerdo un par de momentos en los que sentí libertad absoluta.
El primero fue cuando aprendí a andar en bici sin rueditas. Tenía 7 años si mal no recuerdo. Era verano, estaba en el campo del colegio del San Miguel. Ibamos con mi familia cuando mi papá jugaba amistosos con los otros padres del colegio. Yo jugaba por ahi con algunos chicos. Agarré una bici prestada y me mandé. No recuerdo que nadie me haya enseñado para ser sincera.. Me costó las primeras veces, pero cuando me quise dar cuenta estaba maniobrando y dandome maña solita. Sentí independencia absoluta. El viento en la cara y sentirme inalcanzable. Me acuerdo patente mi desesperación porque mi mamá me viera. Le grité "Mirá má!" y ella me felicitó y yo fui muy feliz.
El otro momento fue en 3er grado. Jugábamos a la mancha en el recreo. Ahi descubrí mi habilidad con la velocidad. Un compañero me corría y yo también. Y en ese momento pensé que podia ser mucho mas rápida de lo que estaba siendo, y corrí y me impulsé y lo amagué. Y el se cansó. Me acuerdo que muchos varones estaban un poco asombrados, porque como era mujer pensaban que no podia ser mas rápida que Juan Manuel. Ese día también me sentí inalcanzable. Tiempo mas adelante me convertí en una de las mas rápidas de la clase. Me di cuenta porque todos me querían en sus equipos. Y por las medallas doradas de los 1ros puestos cuando se hacían los Sports.Lo que más me gustaba de esos deportes, no era ganar, sino el indisimulable fanatismo de mi papa por mí y por ver como llegaba primera. Me daba consejos, me alentaba, Y cuando ganaba estaba ahi para darme un beso. En fin, todo surgió porque ese día sabía que podía dar más de mi.
El anteúltimo recuerdo, y ya mas crecida, fue cuando me depositaron mi primer sueldo. Tenía mi propio dinero. Invité a mamá y a Mery a comer a Carlitos. Me acuerdo que se pagaba solo en efectivo, entonces con aires de grandeza y muy orgullosa de eso, fui a sacar plata al banco y le pagué al mozo.
El último recuerdo (por ahora) es cuando me subí al avión.
Cuánto pasó despúes de todo eso. No soy para nada la misma piba valiente, habilidosa y que sentía que podía con todo. Crecer es una mierda.
No sé en que momento se empezó a desvirtuar todo. No estoy háblando de que el cambio en el tiempo haya sido negativo, pero cambíe muchisimo de perspectiva y de mi manera de ver las cosas.
En el presente siento que nada me asombra ya. Como que estoy preparada para cualquier cosa.
Acá estoy, sin descubrir cómo llenarme, sin entender muchas cosas, enojándome con otras. Tratando de completarme con personas y sin saber cómo hacerlo sola, buscando amor, necesitando que me digan que soy importante porque realmente no me encuentro el sentido.
Me reconforta mirar al pasado, pensar en mi infancia. Trato de buscar respuestas ahi, pero es muy difícil. Lo que me da mucha impotencia es que en algún momento de mi vida me sentí indestructible, con un fin, sabía que era buena en algo, y que podía darlo todo y ser la mejor. Ahora no tengo para nada esa motivación, si sabría que es lo que me la arrebató me salvaría la vida.
Por eso la mayor parte del tiempo siento esta rotunda necesidad de empezar de cero, en algún lado. Tengo el poder de la independencia y autosuficiencia. También el de falta de extrañar. Por eso me creo capaz de soltarme en cualquier parte y sobrevivir. Esto no significa que no quiera.
Tampoco que no los necesite, pero los necesito menos. Quizás el estar lejos sea la excusa perfecta que le cierre a todos. Estando lejos no puedo cumplir expectativas, ni hacer cosas que no quiero, ni me salen. Soy egoísta, esto lo acepté hace poco, me pongo primero a mí antes que al resto. Desde mi ignorancia pregunto, ¿Cuánto de malo tiene eso?. Está esa cuestión de tener que pensar en el otro todo el tiempo, por educación, por amabilidad, por amor, por no sé. Me equivoco todo el tiempo, no es con mala intención, soy torpe, atolondrada, impulsiva. No pretendo que todo me salga bien, capaz es por eso que aprendo antes que otras personas o me consideren "madura".
A esta altura de mi vida entendí muchas cosas. La gente es muy sensible y yo muy egoísta. Me harté de complacer. Pero ojo que si no sos lo suficientemente sensible sos una loca que no le importa nada.
Me agarró un dejavú, yo descargando en notas, meses atrás, sintiendo lo mismo y esperanzada con un viaje. Me siento muy afortunada por haber tenido la oportunidad de conocer lugares increíbles, y ver que la vida es para vivir de otra manera. Que somos pequeños, qué hay que hacernos valer y que pertenezco a un lugar más allá, que a una silla giratoria de oficina.
Mostrando las entradas con la etiqueta libres. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta libres. Mostrar todas las entradas
miércoles, 29 de mayo de 2019
viernes, 17 de mayo de 2019
Mujer libre.
Si me dieran la oportunidad de elegir ser alguien por un día, elegiría ser una mujer libre.
Me tomaría mil copas y saldría a recorrer la noche
no necesitaría ni tomar un coche.
no necesitaría ni tomar un coche.
Llegaría por la madrugada para volverme a ir
me iría de fiesta y regresaría a dormir.
me iría de fiesta y regresaría a dormir.
Me pondría mi mejor traje desnudo y te invitaría a mi casa
sin prejuicios,
ni carcasa.
sin prejuicios,
ni carcasa.
Tendría hijos por deseo y no por tradición
parir sería un lujo y no obligación.
No sería golpeada por creer en el amor
y mis opiniones estarían a la altura de las de cualquier varón.
y mis opiniones estarían a la altura de las de cualquier varón.
El único “no” que tendría que reiterar, es a mi perro por tener que retar
y el único “si” dado por sentado sería en el altar y no un descampado.
Haría una carrera para ser profesional
y tendría el sueldo que correspondería ganar.
y tendría el sueldo que correspondería ganar.
Llegaría a jefa por saber progresar
y no por el cuerpo que soles lisonjear.
y no por el cuerpo que soles lisonjear.
Podría ser simpática sin ser mal interpretada,
dando la impresión de que quiero ser follada.
dando la impresión de que quiero ser follada.
En un mundo Justo debería crecer
y no tener miedo a desaparecer.
y no tener miedo a desaparecer.
Mis pensamientos de los tuyos podrían diferir
y no me acusarían de que me está por venir.
Porque esto es el presente, es la realidad,
a ninguna mujer libre pueden asesinar.
y no me acusarían de que me está por venir.
Porque esto es el presente, es la realidad,
a ninguna mujer libre pueden asesinar.
Sería exitosa, sería mujer
en el mundo del macho que quiere coger
Sería invencible,
sería poder
porque una mujer libre
haría
el mundo
arder.
lunes, 2 de julio de 2018
Viernes 29.
El día 29 volvía de salir con una amiga, ya era bastante tarde para tomar el transporte público sola, pero bueno. Como siempre una vez más me mandé. A mí no me desagrada, es más lo disfruto bastante porque a esas horas no hay nadie y me da mucha tranquilidad mental. Poca gente. Poco ruido. Pero muchos pensamientos. Me tome el subte a constitución, línea C, y me subí en el 1er vagón. No se porque en ese momento se me vino a la mente algo q escuché en algún lugar, que pasada cierta hora, la gente que practicaba dogging (relaciones sexuales en lugares públicos) se le daba preferentemente en los 1ros vagones de los transportes. Tampoco se porque lo aclaro.
Sin creer en eso, me subí. Solo estaba yo y un chico más, que escuchaba música. El flaco se baja en Av. de Mayo si mal no recuerdo y quedo sola. Fue ahí cuando me vi en el reflejo del vidrio del vagón, y me alegré de la independencia y falta de miedo que manejo. Eran las 11 de la noche. En un subte. Capaz otra no se animaba a viajar a esa hora, sola. No sé.
Ahi supe que iba a poder siempre con todo.
Viajar.
Y ahí caí. Viajar. Yo viajaba; en tren, subte, auto, bondi. Pero esta vez viajaba en serio. Me iba, me iba a otro continente. No me pregunten porque relacione todo esto en una milésima de segundo, cómo que mil cosas se relacionaron y para mí tenía todo el sentido del mundo. Iba a tomarme un avión, iba a estar 45 días lejos de casa, de la rutina, de la línea C y del 59.
En ese mismo momento me di cuenta que realmente iba a pasar, iba a conocer una fraccióncita de este mundo. Y que iba a ser yo contra todo, sola o acompañada iba a poder. Y me dio miedo, pero alegría, porque, que afortunada era no cierto? Pensé en la linyera qué pasó por el vagón hace un rato a darme un papelito que no tenía escrito nada, era solo un pedacito de diario, para ver si podía ganar una moneda. Supe que no todo el mundo puede, pero yo en este momento podía.
Quizá me crean exagerada por dedicar tanto párrafo a algo que ni siquiera viví todavía, yo soy así, tengo la conciencia medio sensible, o capaz aprendí un poco más lo que es el sacrificio. Porque, a su vez pensé que al otro día tenía que estar levantándome temprano otra vez para ir a trabajar, pero afortunadamente sólo faltaban 25 días para que todo haya valido la pena.
Y ahí, realmente caí.
Sin creer en eso, me subí. Solo estaba yo y un chico más, que escuchaba música. El flaco se baja en Av. de Mayo si mal no recuerdo y quedo sola. Fue ahí cuando me vi en el reflejo del vidrio del vagón, y me alegré de la independencia y falta de miedo que manejo. Eran las 11 de la noche. En un subte. Capaz otra no se animaba a viajar a esa hora, sola. No sé.
Ahi supe que iba a poder siempre con todo.
Viajar.
Y ahí caí. Viajar. Yo viajaba; en tren, subte, auto, bondi. Pero esta vez viajaba en serio. Me iba, me iba a otro continente. No me pregunten porque relacione todo esto en una milésima de segundo, cómo que mil cosas se relacionaron y para mí tenía todo el sentido del mundo. Iba a tomarme un avión, iba a estar 45 días lejos de casa, de la rutina, de la línea C y del 59.
En ese mismo momento me di cuenta que realmente iba a pasar, iba a conocer una fraccióncita de este mundo. Y que iba a ser yo contra todo, sola o acompañada iba a poder. Y me dio miedo, pero alegría, porque, que afortunada era no cierto? Pensé en la linyera qué pasó por el vagón hace un rato a darme un papelito que no tenía escrito nada, era solo un pedacito de diario, para ver si podía ganar una moneda. Supe que no todo el mundo puede, pero yo en este momento podía.
Quizá me crean exagerada por dedicar tanto párrafo a algo que ni siquiera viví todavía, yo soy así, tengo la conciencia medio sensible, o capaz aprendí un poco más lo que es el sacrificio. Porque, a su vez pensé que al otro día tenía que estar levantándome temprano otra vez para ir a trabajar, pero afortunadamente sólo faltaban 25 días para que todo haya valido la pena.
Y ahí, realmente caí.
Etiquetas:
charlas,
crecer,
creer,
emociones,
independecia,
infelicidad,
intereses,
libertad,
libres,
libros,
lo que soy,
morales,
mundos,
nostalgia,
pensamientos,
soñadora,
soñar,
viajar
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Dialogo profesional
-Sabes qué Marie, a veces me preocupa entender a fondo los problemas de los pacientes psiquiátricos, maníacos, bipolares, trastornados o dep...