Cuando te extraño
pero no me acuerdo
cuando tus carcajadas
no las distingo
y por fin
leo un verso y no te pienso
llega un sueño
cómo advertencia
y me muestra, tus besos
respirando en mi cuello,
me recuerda sin piedad
tu risa,
que sin compasión grita
que tu presencia estará en mis sueños
cada vez que suene,
la alarma del olvido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario