Te escribo esto con el único fin de recordarte cuánto te quiero y te extraño.
Estás muy lejos pero te tengo muy presente siempre. También te escribo sabiendo que tus días por St. Paul no están siendo los mejores y que tus ánimos no están en sus notas más altas. Entendiéndote (por experiencia propia) y abrazándote a la distancia. Deseando que -sea lo que estés sintiendo- pueda sanar prontamente (así será).Pero lo más importante que quería recordarte es que, sin tristeza no hay alegría y sin debilidad no hay fuerza de voluntad que valga. Y no son solo antónimos, son una prueba hecha palabra de que el lado Malo tiene lado B-ueno.
Y detrás de esos días nublados hay arcoíris y más poderoso que la aflicción es el alborozo. Es cuestión de sacar tu esencia a brillar, que solo está un poco opaca, pero no hay pomada que no la pueda lustrar! Eso lo tenes que saber. Y también, que ninguna distancia financia el olvido, que del otro lado del charco tenes a muchos que te apoyan y te aman.
Y Yo no soy una excepción.
Te quiero muchísimo.
Coni.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario