domingo, 15 de diciembre de 2019

Pobre si, boluda no

No aguanté 
seguir agitando
la lata
de fantasías rotas.
                                     Ya no mendigo
                          ni aguardo
 ciega de esperanza
                    que la moneda 
                            resuene contra el tarro.
Desde el puente veíamos al río
la hora dorada
reflejaba su encanto en el agua,
en un charco de gasoil
se formaba un pequeño arcoíris.
Me senté sobre el borde,
la gravedad
tiraba hacia abajo mis piernas
y las balanceaba.
En ese momento
envidié al charco y a el río
quise ser el reflejo
de todos tus soles.

viernes, 13 de diciembre de 2019

22

Veintidós años y cree más en los libros
que en las personas
aunque sabe que a sus dioses
lo escribieron los mortales.
Veintidós años y varios desvelos
la noche es ágil
pero ya paso su etapa ingenua.
Veintidós años y dos pastillas
la primera le saca los miedos
y la segunda
la ayuda a dormir.

Tiene veintidós años
y una birome en la oreja,
                                       
                                        porque si hay algo que sabe
                                         es estar bien preparada.

Distorsión

Desde hace un tiempo
me pasa algo raro,
veo a las palabras
como armas
a los hábitos
en formas geométricas
y a las emociones
como fruta.

Descubrí
que en mi casa
escondía un arsenal,
que los vicios
son redondos
y efectivamente,
que me faltan
manzanas.




jueves, 12 de diciembre de 2019

Junté los restos
de mi orgullo
y las ilusiones rotas

juré nunca más
quedarme vacía 
así tenga 
que llenarme de sobras.







miércoles, 27 de noviembre de 2019

I
Apenas me acuerdo el camino,
sigo las marcas
que dejaron mis uñas.
Todo se ve distinto
menos las cicatrices,
camino sobre ellas
ansiosa y desnuda.

II
Entre tantos desconciertos
había pasado por alto
sus ojos.

III
No se si pueda
esperar sentada 
en sus manos
trepar
cada costilla,
llegar a lo más alto.
No se si pueda
subir cada escalón
de su frente
ni bailar empecinada
sobre el borde de sus hombros.

IV
En uno de sus vértices
ocultos
vi jugar a la memoria.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Feriado

El corazón también se equivoca
confunde temblor
con latido.
La música aturde,
un abrazo termina,
y el día oscurece.
Oscurece y no importa
el short corto
las cuadras eternas
ni esto que cargo.
Hace calor, y
transpiro indiferencia
estoy tan pendiente
del dolor
que llegué sana y salva
y ni me doy cuenta.


viernes, 8 de noviembre de 2019

Ciclo nocturno.

I
Otra vez me desvelo
 en este cuerpo decorado
para ojos ajenos.
  
II
De afuera se ve impoluto 
y puertas adentro
no es más
que un galpón viejo.


III
Frente al espejo 
 observo este cuerpo
solo me gustan los lunares
y el arito del pezón derecho
que ni siquiera es algo mío.

IV
Vuelvo a la cama 
agobiada
el llanto no termina
se mezcla con otros llantos.


V
Al día siguiente
junto los pañuelos usados
y de a poco
limpio mi propio desastre.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Los inolvidables.

Lo más terrible
de dos
que no pueden amarse
no es la razón,
la distancia,
ni el por qué,
sino las acciones
más ínfimas
y verdaderas
que te hicieron sentir amado
y se quedan
en lo más profundo de la memoria.


Me pregunto
como una niña
que cuestiona el mundo:
si no serán esos recuerdos
irremovibles
de las pocas señales
que manda el destino.

miércoles, 30 de octubre de 2019

+

La costumbre me arrastra
y lo único que logra
es llenarme de polvo.
Parezco un libro viejo
que al soplarlo
provoca un estornudo.
Mirame,
no soy más que piel seca
y un pañuelo de seda
que disimula el descuido.
En cambio,
el canario
canta y vuela
sin ser consciente
de su libertad.

Al fin y al cabo
no somos tan distintos.

viernes, 18 de octubre de 2019

Condenados al placer

Una gota de sudor
cayó en mi boca
y despertó el sabor
del mar y la lujuria.
Los mentones
se chocaron como placas
y todo tembló.
La noche
se hizo más clara
y caímos rendidos
uno encima del otro.



jueves, 17 de octubre de 2019

Media noche.

Bastó con un golpecito
de tu yema en mi frente 
para despertarme
en un salto
como quien vuelve de la muerte.
En esa brecha 
entre dormida y despierta
prendiste una vela
y me hiciste pedir un deseo.
Al otro día te fuiste 
sola, en silencio, 
cargando el misterio.

Quizás por eso
ahora no duermo
dejé en esa llama
mi último sueño. 

miércoles, 16 de octubre de 2019

-

No quiero ilusionarte,
este cuerpo frío
ya no siente.

Las decepciones
y la amargura
lo endurecieron,
ahora, sirve de escudo.

Con pedazos rotos
de sí mismo,
juega
y forma su nombre en el piso.

Si hay algo que sabe
este cuerpo frío,
es lidiar con las desgracias.


-


No te disfruté,
no lo suficiente.
Ahora cargo con ésta soledad
que me aparta
y unos pocos recuerdos
nebulosos y convencionales
que sostengo a mi manera.
Te juro que intento, 
pero todo gusta a vos
y me queda un sabor amargo
atorado en la garganta.

-

Quizás sea pronto
para escribir de tus manías
pero me es inevitable:
El tiempo corre el doble
cuando estoy con vos.
No importan tus años
los meses,
ni mis días,
si se que en tu reloj
me marcan las agujas
y te es irrelevante
posponer la alarma
y llegar tarde
un Lunes,
para no despegarte
y poder quejarnos juntos
de la rutina.

jueves, 3 de octubre de 2019

Costumbre y realidad.

Me bastaba con llegar,
sentarme cerca
y esperar
a que comenzara 
 esa costumbre tuya
de dibujarme un infinito 
en la palma de la mano.
-
De corrido, sin pausa
paseabas el dedo
hasta qué esa manía
de mostrarme afecto
se volvía insoportable,
y yo rápido
la cerraba.
-
Ahora pasan los días
y el único entretenimiento
es imaginar
la vida con extraños.

MUTE.

Me desoriento,
 todo lo que conozco
es extraño.
Este silencio lleno de ruido
molesto,
me sumerge en un baño de angustia.
-
La gente mueve sus bocas
pero no hay sonido.
Siento una gota de sudor 
en la frente,
y la bocina del tren
que me devuelve.

martes, 1 de octubre de 2019

Una buena analogía.

Al final
las malas decisiones
nos consumieron.

A mi, por elegirte.
Y a vos, por ese bar careta
al que me llevaste
y esas papas húmedas
que pediste,
que resultaron ser
lo mejor de la noche.



viernes, 27 de septiembre de 2019

Lo que el tiempo nos dejó.

   
Dibujo de Lorraine Sorlet.
 Dos cuerpos separados
 juegan
 a ver cuál es más cortés.
 Dejan pasar los días,
 engañan al tiempo,
 porque saben
 que ante el más mínimo roce
 de sus pieles
 todo puede volver.

Entonces eligen el silencio,
el misterio
y la poesía
porque al valor,
al coraje
y a eso que estuvieron por ser
lo aplastó la cobardía.



jueves, 26 de septiembre de 2019

Colapso.

El deseo reprimido,
prohibido,
de lo que no nos animamos
pero tampoco podemos.

La curiosidad
que no sería más que eso
porque sino
no habría marcha atrás.

La decisión sin tiempo
y el pensamiento
que interrumpe el ruido del tren,
pasando una vez más
tan pero tan
cerca,
que da miedo.

jueves, 19 de septiembre de 2019

Día malo

A un sonido brusco
de volverme loca
camino por el borde
de la realidad
y vacilo.

De inocencia a picardía.

Algo se pierde
en la transición.
 -
 Me vi de niña,
libre,
aferrada al manubrio
de tiritas brillantes
que salían por los costados.
 -
Deseé
por un momento
vivir en la memoria.

jueves, 12 de septiembre de 2019

Malos hábitos.

                                                       Una esquina viscosa
con una lágrima anclada
Dibujo de Lorraine Sorlet.
 que no se deja
desprender
porque sabe
que no tiene el derecho.
  * * *
El sentimiento irrevocable
de amor y dolor
heterogéneo
conservado
en un mismo frasco.
                                                        * * *
         La manía de la pregunta
sin respuesta
y de dormir
con tu remera
en la cama de otro,
sin culpa.

jueves, 29 de agosto de 2019

Miedo.

Cuando la presión en el pecho
te agarre desprevenido
y no sientas más
que vacío,
la desesperación
te va a cubrir capa por capa
y pensarás
que no hay solución alguna.

Como quien prende un sahumerio 
para calmar la ansiedad, 
en un mundo de mucho ruido 
y poca calma.

miércoles, 28 de agosto de 2019

Reunión de emociones.

En una sala llena
De un montón expectativas
sentadita estaba
la desilusión.

Mala perdedora

Este juego de extrañarnos
Solo es divertido si es
de             de 
dos           dos. 

No me olvides,
nunca me gustó jugar al solitario.

martes, 27 de agosto de 2019

Sinónimos de vacío.

Vos, que vivís
con la misma intensidad del fuego
que me enseñó el poder
de las convicciones
y a siempre tener
un buen argumento.

Vos, con tu libertad sujeta 
al tobillo de un zorzal. 

Te digo,
que siempre estará ahí el lugar
que elegiste no ocupar
y que llené con los libros
que no te pude devolver.

lunes, 5 de agosto de 2019

Ausencia

Mi castigo
es ver desde la ventana
la luna menguante.
La uña
que señala cada 29 días
tu ausencia.

domingo, 4 de agosto de 2019

A(gota).

Me agota cada salida
que no brindo con tu copa,
las sonrisas falsas,
y las charlas de guión.
En cada persona
te busco
y no te encuentro.
El último trago
es un fondo de vacío
que me hace dar cuenta
de que tengo a todos
y a nadie.
Estoy rota,
En mis ratos libres lloro.
Las pestañas se pegan,
y las gotas dejan un camino
como la espuma
lo deja trazado
en las orillas.

sábado, 3 de agosto de 2019

Intentar es ganar.

Silencio tu paso
que va sin prisa
colecciono historias.
Bloqueo tu rutina
y cada foto de dos pintas
que terminan siendo
miles de conjeturas.
Engaño a la tristeza
y tapo tus alegrías
con un parche de indiferencia.

Sobrevivo en mi cabeza 
llena de vos y de recuerdos, 
o muero en el intento.

En mi frase favorita.

Como un ritual,
cerré los párpados
y cayó una lágrima en cada mejilla.
A una, la limpió un nudillo
y la otra cayó en la hoja:
Mi propio sello de agua.

La memoria del inconsciente.

Cuando te extraño pero no me acuerdo
cuando tus carcajadas
no las distingo
y por fin
leo un verso y no te pienso
llega un sueño
cómo advertencia
y me muestra, tus besos
respirando en mi cuello,
me recuerda sin piedad
tu risa,
que sin compasión grita
que tu presencia estará en mis sueños
cada vez que suene,
la alarma del olvido.

Pausa.

Paro el tiempo
antes de que las palabras
sean herida.
Te cambio de pose
tu brazo lo pongo en mi nuca,
tu boca en mis labios
y arrebato con un beso
la oración que sería cicatriz.
Me envolves en tus brazos
y me aprietas contra tu sexo,
el enojo
se convierte en pasión.

No hay mejor forma
de reconciliación,
que dos cuerpos
hablando su mismo idioma.


miércoles, 31 de julio de 2019

La ausencia se siente.

Me duele la risa,
cada trago de saliva.
Me duele el aire y las llagas,
los ojos del ceño triste
y caminar.
Duele la espalda
de cargar con la angustia
pero lo que más me duele
es el cuello,
de mirar hacia abajo
esperando encontrar algo.

El amor egoísta.

¿Por qué me obsequiaría un mundo
De su inmensa galaxia?
Dejando a miles
Sin nada
Si yo solo abarcaría
un diminuto espacio
Igual al que ocupe
en tu alma
que ahora,
llora desolada.

Tiempos.

Dos meses de agonía
podrían ser sólo un minuto.

Por lo menos
cada decisión
que tardé en tomar
fue para otro
una revelación,
de tan solo segundos.

Vos y yo.

Pasado,
Presente,
Y futuro eterno.
En la aguda intuición
Y en la sabiduría de la experiencia
Fuimos hermanos,
Hijos,
Amantes,
Al compás del galope
Al ritmo del trote,
En alguna orilla
De algún océano lejano
nos tocó otra vez
Coincidir la vida
Y doy gracias
De poder reconocerte en ella
Por el brillo de tu mirada
Cuándo choca con la mia.




Poema inspirado en el libro "Lazos de amor" de Brian Weiss.

Mi corazón chico.


Lo tenes en tu palma,
en tu uña.
Lo llevas de un lado a otro
Porque es sencillo de transportar.
Y de qué sirve,
Si lo más cerca que estoy
De tus besos
Es cuando llevas
tu mano a la boca
Y tu sueños,
Solo
se tornan míos,
Cuando tu palma
Reposa bajo la almohada.

Ahora y siempre.

No hay reemplazo
A lo que dejó
tu incertidumbre.
Me aferro a la idea
De que fuiste y sos
En otra parte.
Y fuimos y somos
En el recuerdo.

viernes, 19 de julio de 2019

Cómo deberían ser las cosas.

A cupido me lo imagino un tipo depresivo. ¿Te imaginas que tu labor sea darle amor a todo el mundo mientras vos andas por la vida ahí solo?. Se me hace que en la aljaba esconde una petaca de whisky y entre flechazo y flechazo se toma un shot. No me cabe duda de que los amores no correspondidos son producto de esa borrachera por falta de puntería. Que paradoja la de ese adolescente celestial, que se encarga de dar amores y de no recibir ninguno. Me pregunto porque se le habrá otorgado a un alma tan joven la tarea de unir destinos, sin tener una mínima experiencia. Cupido debería ser un viejito. Si, un viejito viudo, de esos sabios, que vivieron el mejor de los amores y una vida plena, con arrugas en las manos y una colección amplia de enciclopedia. Que tenga en claro el valor de cada flecha y la importancia de la puntería. Su jubilación sería su gran recompensa, le darían alas y una medalla dorada reafirmando su basta experiencia. Quizás así el amor sea un poco más justo y sincero, quien sabe.

Hablando de metáforas


El amor lleva la misma incertidumbre que la de un practicante de tiro con arco.
No importa la experiencia que tenga en el deporte, siempre le lleva varios minutos decidir la postura y el punto exacto donde efectuar su tiro.
Y una vez lanzada la flecha ya no hay vuelta atrás, pudo haber acertado en el blanco o errarle por unos centímetros. Así y todo no descansaría hasta que la flecha llegue milimétricamente al centro y cuando lo logran, la satisfacción alcanzada se siente el doble. Sin embargo a los arqueros jamás se les ocurriría relacionar su práctica con la rebuscada idea del querer, sino ya andarían presumiendo y llamándose a sí mismos, los expertos de la perseverancia en la praxis del amor.

jueves, 18 de julio de 2019

Por favor, no.

Soplé los restos
de nosotros
y me llené la cara
de polvo y de recuerdos.
Cerré la ventana entreabierta
que por las noches
susurraba tu nombre.

Caminé cuesta arriba,
para transpirar
todo lo que me habías dado.

Y limpie tu nombre
que quedó escrito
 en un ventrículo empañado 
la noche que llovimos.

[No vuelvas en forma de polvo,
ni de viento,
ni sudor,
ni llovizna,
por favor, no vuelvas.]


Contra viento y marea.


Mi amor pesaba tanto
que tuve que elegir 
entre lágrimas
o la contención de un abrazo,
para no ahogarme.

Un día ganó el llanto 
y decidí soltarte
-Fue solo un segundo amor, 
te lo juro-
y mi cuerpo salió a flote
expulsado por la ligereza del alivio.

lunes, 15 de julio de 2019

El hijo que brotó.

Arando la tierra
me encontré sembrando
algo desconocido.
Lo regué por curiosidad
y creció tan rápido
que apenas lo miré,
sus raíces me llegaban
de la cabeza a los pies.
Dibujo de @taylaob.art
Me enredó en sus hojas,
me acosté entre sus flores.
También me clavó sus ramas,
su corteza me raspó.
Dibujo de @taylaob.art
Así y todo
regarlo era un privilegio.
Dibujo de @taylaob.art.





domingo, 14 de julio de 2019

Salió de la galera


No creía en sus trucos, 
excepto
cuando sonreía.
Su gesto
podía
darme
vuelta
el mundo,
y yo todavía pensaba
que la magia no existía.

Un ratito más

Los medios besos 
nacidos de una comisura
y mis dedos enredados
en el caos de tu pelo.
 Llámese ilusión de felicidad 
a eso que termina 
cuando la despedida 
interrumpe.
Siempre fué y será
 la peor parte.
 Ningún ultimo beso 
es el adecuado
 para transmitirte mis ganas 
de que no te vayas.

Solo una noche.

-Si encontras mis aros 
avísame- 
Dije mientras bajaba del auto
haciendo énfasis 
en algo irrelevante.
De alguna forma, buscaba  
metáforas o sugerencias
de esa noche.
***
Pasamos a desconocidos 
en el momento justo
en que cerré la puerta. 
Los besos se borraron 
con el roce de la ropa.
-Te mando un mensaje-
me dijo
y los dos sabíamos,
que 
no 
iba 
a
pasar.

Donde no llegamos.

Nuestra alma tiene un alma
Y el alma del alma, un alma.
Por eso a veces es tan profundo,
que extirpar un sentimiento
se torna imposible.

Otras maneras de morir.


Creí que éramos almas gemelas
y todavía lo sigo creyendo.
No se encaprichen
con una persona.
Les aseguro,
que hay otras maneras
de morir más rápido.

jueves, 11 de julio de 2019

Inocencia

Dijeron que el amor, 
 era de a dos
y ahí andaba yo 
viviéndolo sola.
¿Cómo salgo de esto?
Le pregunté a la experiencia.
"Tiempo al tiempo"
 respondió,
y salí desesperada
a comprar otro reloj.

lunes, 8 de julio de 2019

Una copa o dos.

Con dos copas de tinto y una inmensa culpa brindé, bah, brindamos, él y yo; El diablo y yo.
No cuenta como infierno si te gusta como quema” leí en algún lado. Entonces me senté en el fuego, me froté las manos y gocé. Por un momento cambiamos de roles, él recitó mandamientos y yo me reí de sus desgracias. En esos minutos reveladores, aprendí.
No está mal ser diablo por una noche, mientras que el calor de las llamas no derrita los valores.
-Ya, dámelo -dijo él, tendiendo la mano. -¿qué? Le respondí, con el tridente en el regazo.
Con la vejiga llena de vino me despedí, eructé el desasosiego y resoplé pesadumbre.
 La memoria se tambaleó o bailó y el vacío se instaló otra noche, para amanecer al día siguiente en forma de resaca.



Me tocó a mi.

Que picardía la del tiempo, que pasaba sabiendo que el destino nos separaría y así y todo dejaba sin que me diera cuenta, que me enamore de tus defectos.
Y el último grano, de ese reloj de arena que fue nuestro, acabó conmigo sin dar ventaja, casi tan rápido como el alcance de una bala perdida.

domingo, 7 de julio de 2019

Alzheimer.

Los recuerdos estan hechos de cristal. Son tan frágiles como una rosa florecida dentro de una cajita cristalina. Si los tocas mucho se le caen los pétalos y si los agarras muy fuerte, te podes pinchar.
Son tan inevitables como respirar y a veces llegan en forma de reminiscencia. Recordar se hace con nostalgia, si no, no es recuerdo. Considero poco probable poder sumergirse en algún rincón de la memoria, sin sentirse un poco miserable.
A los recuerdos se los respeta, porque son un un pedacito de lo que alguna vez fuimos, son resistencia y son lucha, porque llevarlos dentro a veces puede dar batalla.
Sin memoria y sin recuerdos somos un envase vacío.
A veces, me pregunto como harán aquellos que padecen la terrible desgracia de no poder recordar, aún así, sin saberlo. Y otras, en algún que otra ocasión, les tengo envidia.


"Los recuerdos son demasiado dolorosos para tocarlos" J.R Johansson

Money, honey.

Mi vida es como mi billetera,
Ando siempre sin un mango.
A veces, porque mi cuenta está en dos cifras y otras por pereza.
Me cobran $140 y en la billetera tengo $150.
Soy a la que veces la suerte acompaña,
y muchas otras,
la obliga a ir al cajero.

Carta al deprimido.

Te escribo esto con el único fin de recordarte cuánto te quiero y te extraño.
Estás muy lejos pero te tengo muy presente siempre. También te escribo sabiendo que tus días por St. Paul no están siendo los mejores y que tus ánimos no están en sus notas más altas. Entendiéndote (por experiencia propia) y abrazándote a la distancia. Deseando que -sea lo que estés sintiendo- pueda sanar prontamente (así será).Pero lo más importante que quería recordarte es que, sin tristeza no hay alegría y sin debilidad no hay fuerza de voluntad que valga. Y no son solo antónimos, son una prueba hecha palabra de que el lado Malo tiene lado B-ueno.
Y detrás de esos días nublados hay arcoíris y más poderoso que la aflicción es el alborozo. Es cuestión de sacar tu esencia a brillar, que solo está un poco opaca, pero no hay pomada que no la pueda lustrar! Eso lo tenes que saber. Y también, que ninguna distancia financia el olvido, que del otro lado del charco tenes a muchos que te apoyan y te aman.
Y Yo no soy una excepción.
Te quiero muchísimo.
Coni.

El amor fuera del libro.

Leo en un montón de libros y escucho en un montón de canciones que el desamor pasa y las heridas profundas se vuelven a llenar, pero sin dejar de mostrar que allí alguna vez estuvieron. Me cuesta creer cuando dicen que es cuestión de hacerle frente a la tristeza, para poder sanar. Como cuando somos niños y le tememos a que haya alguien en nuestro placard y nos dicen que debemos ser valientes y abrir sus puertas, para así verificar que no era más que una absurda ilusión. Sin embargo no se a que más le temo, si al abrir la puerta encontrarme con el vacío o que me devore el monstruo de la nostalgia y retroceder más casillas de las avanzadas. Porqué es así, cuando nos arriesgamos y tomamos coraje para vencer el miedo, siempre con algo nos encontraremos: con la nada misma o con todo aquello a lo que temíamos.
No sé si estoy preparada para enfrentarme a cualquiera de las dos incógnitas. Nunca fui muy valiente, casi siempre elijo quedarme donde sé que no me pueden hacer daño, aunque a veces hasta en el mayor lugar de comfort, me agarren desprevenida.

La soledad después de un flechazo


Me maquillo para todos, para nadie.
Después de vos, no pretendo 
que alguien se enamore de esta cara lavada
Ni de este corazón,
lleno de polvo.

jueves, 4 de julio de 2019

Historias añejas.

Nadie narraba historias con la misma euforia y vocación que la de mi abuelo. Las tardes de frío y de chocolate caliente acompañaban sus relatos y, cada sorbo, incrementaba la imaginación, dejándome siempre con ganas de otra taza. Era evidente su destreza para sumergirme en un mundo paralelo de fantasía donde el living se transformaba en bosque y el cielo raso en cielo azul.
Dentro de su catálogo había varios tipos de cuentos, leyendas y mitos. Aún así, yo tenía uno preferido, que destacaba sobre el resto porque su final era distinto a todos. Una vez acomodada en el sillón, el viejo silbaba una melodía meliflua con aires medievales que daba comienzo a la historia. Se trataba de una leyenda urbana, donde el protagonista era un dragón a quien todos le temían y en la cuál pasada cierta hora del día, los habitantes del pueblo tenían prohibido salir de sus casas.
No se sabía mucho del protagonista, solo que se adentraba en un bosque llamado Aznatsnoc y, según los dichos, su vivienda era una cueva oscura rodeada de huesos y adornada con huellas gigantes teñidas de carbón. Muchos pueblerinos habían intentado más de una vez adentrarse entre la maleza para acabar con él y con el miedo que les proporcionaba. El "reptil evolucionado" cómo muchos le decían, era todo un misterio. En verad, nunca nadie lo había visto, pero sí podían distinguir a la distancia sus llamaradas que sobresalían entre los árboles.
Cada nueva información o mínimo detalle que lograban conseguir los valientes, se pasaba de boca en boca. El pueblo debía mantenerse informado para evitar una desgracia. Le rendían ofrendas en medio del bosque que, al cabo de una semana, desaparecían por completo. Consideraban que era una suerte de pacto para que se mantuviera tranquilo. El tiempo transcurría y el dragón seguía vivo en los labios y memoria de cada generación que pasaba.
Luego de muchos años, las ofrendas dejaron de ser recogidas y las llamaradas de ser vistas. El pueblo estaba confundido, pero la leyenda se había transformado en parte de su historia. Pensaron que quizás el enorme reptil se había marchado o que estaba muy viejo y que, al fin, había decidido dejar de cobrarle al pueblo para descansar en paz. Fueron muchas las conjeturas y muy pocas las certezas.
-Vaya épocas de travesuras- dijo la anciana ardilla mientras se mecía en su antiguo sillón.
Sentado frente al fuego con sus nietos alrededor agregó -Pensar que me convertí en leyenda, con un encendedor de lata y unos buches de gasoil- dijo y largó una breve carcajada -Algún día ustedes también tendrán un gran secreto que se convertirá en historia. Los pequeños lo miraban con los ojos grandes; -Contános otro abue!- se escuchó desde un rincón.
 Y él viejo sonrió.





sábado, 29 de junio de 2019

Me comi la peli

En mi cabeza 
soy dramaturga y cineasta 
graduada con honores 
y vos  
mi artista preferido.
 Las películas son de a dos
 vos las protagonizas 
y yo las dirijo.
Empezamos en el escenario
 y terminamos en la cama, 
gritamos acción 
y nunca hay corte.
En mi cabeza nos pertenecemos.
 Tus ojos son los míos y viceversa
 tu sonrisa se roba todos los planos 
y tus carcajadas 
tienen melodía propia.
 Nuestras películas no tienen género,
 tienen de todos,
 las puestas en escena
 son entre tus brazos
 o enredados entre sábanas.
 A mis sentimientos
 los canto sin titubear 
y la decepción 
no pasa el casting.
 Pero fuera de ella 
no es más que una ficción
 sin fecha de estreno, 
donde yo soy una secretaria
 y vos un simple peón.
 Dónde los kilómetros
 son los protagonistas
 y los guiones 
están a medio hacer.
 Dónde se espera una sala llena 
pero el desamor, 
es el único espectador.


lunes, 24 de junio de 2019

Hagámosla corta.

Que le miro la historia,
que la dejo pasar,
que me cambio la foto
para su atención llamar.

Ya pasaron cinco minutos,
ahora puedo contestar,
pero él tarda una bocha,
no le debo interesar.

Le dió like a esa pibita
era obvio que lo iba a ver,
me lo hace a propósito
que le voy a ser.

Ahora subo una foto
para alimentar el ego
pero si no le gusta a él,
me retiro del juego.

Mira amiga!
me mandó un mensaje
no sé que responderle,
es un personaje.

No le voy a hablar más,
me clavó el visto
ya estoy harta de esto
ya fué, listo.

Cuánta energía gastada
en esas estrofas armadas
imagínate en la vida real
ah no..cierto, que tarada.

Dejemos de perder el tiempo,
digamos las cosas claras
dejemos de perder el tiempo,
veámonos cara a cara.



Haiku del afecto.

A veces soy mar,
goteo agua salada
con el fin de sanar.

Lleno el vaso
de tristeza pura que
logra desbordar.

Que problemita,
nadie me dijo, cómo
 dejar de amar.








Llorona y milenial.

Como otros días
te pensaba
pero éste
 te lloré.
Una lágrima salada
cayó en la pantalla.
La gota
provocó el efecto de una lupa.
-Maldita causalidad-
pensé.
Cuando vi tu nombre resaltado.

El manual del mal de amores

Un día de invierno
igual al resto,
mis ojos tropezaron
con esos renglones
cargados de recuerdos
retenidos en un lagrimal.
Cómo era posible?
si había seguido las instrucciones.
En que me había equivocado?
si casi todo el trabajo
le correspondía al tiempo.
Yo, solo tenía
que coser la abertura
y asegurarme
que los puntos sanen bien.
Miré la cicatriz,
y fue ahí
cuando vi la herida abierta.
Una grieta
rebalsada de emociones
que hacían presión
y tensaban los hilos
de la sutura mal hecha,
que cada latido
aflojaba aún más.
Con la derrota sobre la espalda,
le dije como si escuchara:
"No voy a superarte"
y el dolor paró
y el contador volvió a cero.







jueves, 20 de junio de 2019

Melancolía

Apago el velador y noto 
que la luz que entra por mi ventana 
ya no es naranja.
El reflector de la calle se apagó 
y con él también 
su calidez.
Irrumpe un tono melancólico
como cuadro de Picasso 
en sus períodos azules. 
Me invade la nostalgia
en ese reflejo, 
de barrotes de acero sobre mis paredes 
y me tocan la puerta los pensamientos 
que tanto evité. 
Quizá estas emociones 
tiñan sus raíces en colores tenues 
y decoren sus desdichas con tonos opacos.
O tal vez sea yo, 
que me desbordo.


Dialogo profesional

-Sabes qué Marie, a veces me preocupa entender a fondo los problemas de los pacientes psiquiátricos, maníacos, bipolares, trastornados o dep...